Contra todo lo que podamos pensar, no es en una ciudad donde más se sigue las modas, los cotilleos, lo mayores escándalos, el sitio donde se cuecen las cosas, señoritos y señoritas míos, es en los pueblos.
Y es que en estas "pequeñas" concentraciones de gente, todo es criticado, todo es comentado, TODAS las modas son seguidas hasta el punto de que para una o dos "discotecas" que hay, se reservan el derecho de admisión viendo como te dicen en tu cara que no puedes entrar cuando te queda un mes para tener los 18 y que seguidamente entra un grupito de las típicas niñas emperifolladas hasta el nivel de llevan un poco de cara en su maquillaje. ¿Estas niñas no tienen madre? Porque es de vergüenza, o por lo menos a mi la daría si supiera que mi hija entra en una discoteca por ir vestida como una mini prostituta para ser tratada como un trozo de carne.
Para los que conozcan la serie Gossip Girl y viva en el pueblo (VIVAN LOS MODERNOS DE PUEBLO) es consabido que cualquiera de las temporadas no tiene nada que ver con la trama de engaños, sexo, malos rollos, falsedades y (atención que esto no sale en la serie) peleas en medio de la calle,que puede ir desde un numerito de celos hasta una pelea de chonis en la puerta del instituto (en el que llevan la mayor parte de su vida) que se inicia básicamente porque una cree que la otra la ha llamado puta y viceversa, se tiran de los pelos, alguien las separa y ala, se van con su Jonathan que las dejará preñadas ese fin de semana y alcanzarán su culmen de existencia como chonis que son. Conclusión, nos gusta tanto un cotilleo que ni hace falta encender la tele, podemos asomarnos a nuestro propio radiopatio. Qué divertido es el comportamiento humano.
Algo malo: Cierto profesor parece decidir que algunos de la clase no tenemos derecho a saber nuestra nota.
Algo bueno: Tengo casa para el verano, una cosa menos.
You know you love me.
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