Killjoys make some noise

Y así es amigos, cuando alguien te putea, lo hace bien y a conciencia, dando palmas mientras duermes, cantándote al oído mientras lees. Mi propuesta es: Despertarte, coger un bate de aluminio y partirle las gónadas al susodicho y de paso las piernas, poner el marcapáginas, cerrar el libro y hacer que sus dientes vuelen por la habitación.

Hoy, cada día y siempre todos y cada uno de nosotros soportamos situaciones que nos llevan al borde de un ataque de nervios, nos llevan a apretar los dientes, a aguantar y tragar. ¿por qué? Porque tenemos que mantener la apariencia de que pasamos, de que todo nos parece bien o de que no queremos quedarnos solos.

Este tipo de situaciones pueden manifestarse de distintas formas, pueden ser tu madre, que te dice siempre como ordenar tus cosas y te lo revuelve todo, puede ser tu jefe, que te toque el alma de forma totalmente gratuita hasta que llegue un momento en el que desarrolles cáncer de odio. Debemos liberar más nuestra ira, el ser humano es iracundo por naturaleza, volveros locos, expresad realmente vuestro gusto y disgusto y si algo os molesta lo quitáis de vuestra vista, se acabó, paz y felicidad. Si te gusto me sigues, y si no, adiós, no voy a dejar de dirigirme a ti, creo que soy superior a eso.

Algo malo: Los planes de futuro no siempre gustan ni tienen que ser bonitos.

Algo bueno: Hoy volví al pueblo, y todo parecía estar como siempre, quizá el que ha cambiado soy yo, pero ha sido un respiro, por un momento, he vuelto a Secundaria.

                                                                             You know you love me, but you can hate me too.