Se me está haciendo difícil, eso de viajar hacia la luz en dirección opuesta. Sí, porque me debato entre lo que quiero y lo que debería, me niego a hacer según qué cosas por miedo, no quiero volver a hacer lo mismo otra vez, no quiero hablar, no quiero universos de cartón que se pierdan al mínimo decibelio insoportable.
Es un hecho objetivo que ya le tenga miedo a un mínimo compromiso, siquiera conocer a alguien me da vértigo y me resulta aterrador, se acerca la época de exámenes y quiero estar centrado, luego viene el verano y toca estar solo, pero, ¿Y si pierdo una buena oportunidad? Mi cabeza es un embrollo, todo se me antoja un impedimento, y yo no sé qué hacer, ¿vosotros qué haríais?
Desde donde nadie se ha atrevido a entrar, XOXO.
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