domingo, 14 de julio de 2013

Lo que escribo mientras el arroz reposa.

Si no escribo (bien) es porque solo lo hago, o solo me sale cuando estoy ilusionado o triste, o iracundo, y si estoy aquí hoy, domingo será por algo, pero aunque no me siento completamente infeliz, tampoco sé qué siento, que pienso ante la vida hoy, no sé qué motivación buscar en esta semana vacía y, esto es algo que creo me caracteriza, necesito alguna motivación positiva para seguir día a día, seguir levantándome y andar cada uno de los pasos, más o menos dolorosos que me lleven a una fecha o momento determinado en el que sé que  estaré a gusto, sin esa idea en la mente los días son vacíos y me pesan más, pierdo el tiempo tontamente escribiendo cosas como esta que a nadie importa y que nadie leerá ya que no lo pondré en las redes sociales, y es que al menos a mi, aunque sea un café, unas cervezas o una noche de fiesta ya me motivan para sonreirle al nuevo día, vestirme con mis mejores ganas y salir a vivir.


En los domingos no vivimos, sobrevivimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario