jueves, 18 de octubre de 2012

Capuchas de lluvia

Y por fin la lluvia llegó al otoño sevillano, le ha costado, y no está siendo muy duradera, pero el quedarse en casa, y hacer montones de cosas y ninguna a la vez son lo que hacen otoño al otoño, pero claro, como siempre pueden ser más reconfortante de una forma u otra.

Está claro que estos días se pueden vivir de dos maneras, una manera, la feliz, teniendo a alguien con quien eliminar el frío de los pies, con quien estar bajo una manta mientras se ve una película de la que no interesa el final, la luz tenue entrando por la ventana, una lámpara que baña cálidamente la habitación, el tiempo en pausa, los corazones felices que deciden irse a dar un paseo bajo la lluvia por un parque, acaba de llover y las gotas caen de los árboles, una lluvia tardía que lo envuelve todo de destellos, pura magia, cuando te paras bajo ese árbol que tiene raíces enormes y es alto como una casa de tres plantas, en ese instante rozarse los labios y sonreír, con capuchas de lluvia tu mano en la suya, feliz de que haya llegado esta estación.

Y ahora está mi forma, la forma de muchos, la mala forma, poniéndose melancólico, triste, depresivo, pensando que la soledad te va a marcar, cualquier pensamiento positivo es aniquilado por las preciosas letras de las canciones de amor que escuchas para torturarte, ¿por qué? porque no te mereces otra cosa, hoy el mayor logró será no ponerse Álex Ubago para que el día no acabe en suicidio. 

Y hasta aquí, que me pongo meloso y me doy asco a mi mismo al leer luego estas entradas, me voy con mi batamanta y la nocilla, las más fieles amantes y amigas.

I need you to love me, XOXO


miércoles, 10 de octubre de 2012

What the water gave me.

Es lo que toca, resignarse y morir o rugir y salir adelante, ya se sabe lo que se dice por ahí, cuando el Sol se ha puesto, ninguna vela por brillante que sea, puede remplazarlo. Mi Sol se ha muerto, ha completado su tiempo de vida, pero en este caso, yo, un pequeño planeta girando a su alrededor feliz y contento no lo vi venir, explotó ne mi cara, y quemaba, quema. Y como la lógica humana nos dicta, contra el fuego, agua. ¿pero qué agua se utiliza para apagar las llamas de una estrella? miles y millones de grados atravesandote la piel, la sensación es horrible, ni si quiera tienes lágrimas se evaporan antes de salir, y aún así tienes que seguir siendo fuerte, eres un planeta, esto solo te ha hecho más duro, ahora toca viajar por la galaxia buscando, un lugar en el que perecer, otra estrella en la que cobijarse para permanecer vivo o caer en un agujero negro.

Sí, ruptura queridos lectores, nunca pensé que me podría llegar a sentir así, yo, que en ocasiones pensaba si tenía emociones, sentimientos resulta que me voy derrumbando cada día, cada noche en el torrente de agua que es mi ducha, dando puñetazos a una pared porque incluso ese dolor es preferible. Y por supuesto, la música, esa gran amiga que siempre nos refugia, pero... ¿Para qué música triste? Para mi no, gracias, quiero salir adelante y ahí esta un querido amigo, ahora londinense, un amigo relativamente nuevo pero que me dio una sorpresa cuando más lo necesitaba, me regaló un disco de Florence + The machine, un sonido nuevo, entre triste y lleno de vida, una voz de ópera, inimitable y con ella, mis desahogos.

Gracias A, hacía tiempo que nadie me regalaba nada, y no creo que nadie lo haga hasta dentro de bastante.

You  still love me? XOXO